El poder de la manifestación es una fuerza sorprendente que todos poseemos. Nuestros deseos más profundos pueden convertirse en realidades tangibles si aprendemos a utilizar esta capacidad innata
Desde siempre he anhelado realizar un voluntariado, una llamada de mi alma que resonaba en mi ser. Sin embargo, el momento para materializarlo parecía escaparse continuamente.
Recientemente, se despertó en mí un inmenso apetito por asistir a un festival de música, uno de esos eventos que despiertan emociones intensas en todo el cuerpo. Parecía un deseo completamente distinto al voluntariado, pero la vida siempre nos depara sorpresas.
Fue entonces cuando descubrí “The Festival of Consciousness”, que se celebrará los días 15 y 16 de julio. Mi primera reacción fue asistir con una amiga para sumergirnos en las charlas y actividades de los inspiradores ponentes. En lo más profundo de mi ser, siempre he soñado con ser una de esas personas que imparten charlas y comparten conocimientos. Aunque en ese momento no me sentía lista para ello, algo me decía que esa oportunidad llegaría.
Inesperadamente, encontré en la página del festival una solicitud de voluntarios para el puesto de fotógrafia. Aunque no tenía experiencia en ese ámbito, una chispa se encendió en mi interior y decidí ofrecerme como voluntaria. La respuesta que recibí unos días después fue sorprendente: fui agregada al grupo de voluntarios del FoC 2023.
Ahí estaba la prueba de que creamos nuestra propia realidad y de que la vida puede manifestarse de formas inesperadas. Esta experiencia me hace reflexionar sobre cómo creamos nuestra realidad. La intuición siempre sabe cuándo y cómo se presentará el momento adecuado para nuestras aspiraciones más profundas. A veces, nuestros deseos se manifiestan de formas diferentes a las que imaginamos inicialmente.
Nuestros anhelos son necesidades invisibles, y la consciencia juega un papel fundamental en su materialización. La consciencia evoca a nuestro espíritu, al Ser interior donde la individualidad y la separación desaparecen. Ahí reside nuestro puro conocimiento, inspirando nuestras acciones y dando forma a nuestras intenciones.
Conclusión
Este relato abre las puertas a una exploración más profunda del poder de la intención en la manifestación de nuestra realidad. Cada experiencia es una muestra de cómo permitir que la consciencia se manifieste desde nuestro interior hacia el exterior, alineando todo de manera sencilla y sabia.
La vida está interconectada y todas las cosas ocurren para un mayor bien. Es momento de abrir nuestras mentes, expandir nuestra consciencia y ampliar nuestra zona de confort para abrazar todas las posibilidades que se presentan.
Recordemos que somos los creadores de nuestra realidad, y cuando confiamos plenamente en que todo se dará en el momento perfecto, podemos vivir aquello que deseamos profundamente.